Sobre el principio de perceptibilidad: ¿Colores accesibles?

Para alcanzar el nivel de accesibilidad WCAG 2.2, debemos tener en cuenta que todos los colores presentes en los libros digitales sean perceptibles, que, recordemos, es uno de los principios básicos de la normativa de accesibilidad WCAG [enlace]. Pero, ¿Qué es la perceptibilidad? Es una propiedad que nos ayuda a diferenciar distintos objetos y dar contexto a muchas situaciones. Se puede considerar como una ventaja evolutiva que está presente en muchos animales, pero que los seres humanos hemos utilizado como medio para comunicar, narrar y edificar nuestra cultura. En otras palabras, se trata del contraste entre dos o más colores. El contraste es un atributo que se rige por la intensidad luminosa o luminancia entre dos áreas o superficies. El máximo contraste que podemos encontrar es entre el blanco y el negro (Madrid, 2020). Entonces, ¿Qué quiere decir que un color sea accesible? Un color accesible no es un color «especial» o inalcanzable, pero un color no puede ser accesible por sí mismo: necesita de otro para serlo, a partir de su contraste.

¿Por qué es tan importante la perceptibilidad entre colores? Los déficits de percepción del color se conocen de forma general como daltonismo. Dentro de esta condición podemos encontrar muchos grados y diferencias: personas que no pueden distinguir bien las tonalidades rojas, personas que no pueden distinguir el verde, que no pueden distinguir el amarillo y tonalidades azules, hasta personas que sólo ven a partir de una gama de grises. Por otro lado, podemos encontrar personas con una visión baja, que también pueden sufrir una pérdida del contraste y, por tanto, una peor percepción de los colores. Y, finalmente, hay personas que no tienen discapacidad alguna que tampoco pueden percibir algunos colores, sea por fatiga visual o por algún momento puntual (Madrid, 2020).

La WCAG 2.2, específicamente, pide al menos un ratio de 3:1 entre los gráficos y los componentes interactivos: si pensamos en el formato de una página web, éstos serían botones o elementos clicables y el fondo. Así, el contraste que pide el principio de perceptibilidad suele medirse entre el fondo y el texto, es decir, en un fondo claro el texto debe ser de un color oscuro y cuanto más oscuro más contraste habrá entre colores. Los colores accesibles demostrables (es decir, que pueden pasarse por validadores) están pensados, de momento, para el cuerpo del libro o los elementos que se puedan editar con la hoja de estilos, es decir, están pensados ​​para una estructura más compatible con la de la página web y no es aplicable a las imágenes integradas en los libros (como ilustraciones, imágenes decorativas o gráficos, por ejemplo).

¿Cómo nos aseguramos de que se cumpla este principio de perceptibilidad? Para identificar correctamente la grado de contraste entre dos o más colores tenemos varias herramientas gratuitas online, por ejemplo la plataforma Web Aim Contrast Checker [enlace], una página web que se encarga de buscar colores, pone los niveles de contraste y propone tonalidades.

Otras herramientas útiles:

  • Colbis (Color Blind Simulator) [Enlace]: se trata de una página web que usa diferentes filtros para determinar cómo verían las imágenes las personas con daltonismo.
  • Contrast Finder [Enlace]: Una herramienta que, similar a Web Aim Contrast, analiza el contraste entre colores y propone soluciones.

Referencias:


Comentarios

Una respuesta a “Sobre el principio de perceptibilidad: ¿Colores accesibles?”

  1. […] color de diferentes elementos, como las tablas, recuadros y rayas decorativas. En este artículo (enlace del artículo aquí), hablo de los colores accesibles en los libros digitales y en diferentes herramientas que se […]

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